INTOXICACIONES Y ENVENENAMIENTO

Podemos tener esta situación cuando nuestro perro por curiosidad o accidente, huele, toca o come una sustancia dañina. Los principales signos que puedes observar serán, vómitos, babeo, movimientos involuntarios de músculos, falta de coordinación, depresión y convulsiones.

Es importante que averigües qué tipo de sustancia fue la causante, esto para comunicarlo al veterinario y pueda actuar de manera eficaz y rápida. Lo ideal sería que si tienes la etiqueta con la información del producto la guardes y la lleves con el veterinario, ya que con esto encontrará el antídoto adecuado.

Hay muchos mitos acerca de tomar leche después ingerir una sustancia peligrosa, pero al contrario de ayudar, puede favorecer la absorción por medio del intestino, y agravar la situación. Una medida eficaz, es proporcionar a tu mascota una solución salina (mezclar 1 taza de agua con 5 cucharadas de sal) para inducirle el vómito.

Hay que ofrecerle abundante agua a la mascota, esto ayudará a “diluir” la sustancia, aunque no es aconsejable “obligar” al perro a ingerirla si no lo desea, ya que podemos causar una bronco aspiración (líquido entra a pulmones) y empeorar la situación.

Si tu mascota está vomitando, es una señal de defensa del organismo hacia esta sustancia, lo cual será benéfico. Es importante que el vómito  se presente antes de que pasen aproximadamente 30 minutos después de la ingestión ya que todavía no se absorbe.

Si la sustancia se encuentra en la piel, deberás de bañarlo con abundante agua y jabón, para tratar de quitar lo más posible de piel y pelo. Es importante que si tu perro es de pelo largo, enjuagues todas las capas de pelo, tanto superficial como interno hasta llegar a la piel y enjuagues perfectamente el jabón que utilizaste.